Mientras Arreaga fue un cono ante Libertad, el único jugador de Barcelona SC que sacó la cara en Loja

El empate de Barcelona SC contra Libertad FC en Loja se convirtió en el escenario de una nueva ola de críticas hacia los referentes del plantel, siendo Xavier Arreaga el principal blanco. Su desempeño en el gol del empate rival fue calificado de pasivo y errático por la afición y comentaristas, quienes usaron la figura del "cono" para describir su falta de reacción, dejando en evidencia la vulnerabilidad defensiva que persiste en el equipo torero.

La frustración por el rendimiento de los jugadores de experiencia contrastó fuertemente con la destacada labor de un joven. Mientras la defensa central sufría y el ataque desperdiciaba oportunidades (como las de Corozo), un juvenil de la cantera se erigió como el futbolista más rescatable del Ídolo en el compromiso. Este jugador, cuyo compromiso y energía fueron palpables, fue el único capaz de "sacar la cara" por la camiseta.

El nombre que resonó con fuerza tras el encuentro fue el de Johan García. Este joven, surgido de las formativas de Barcelona SC, demostró una personalidad y un despliegue táctico inusuales para su edad y experiencia en primera división. Su actuación en el mediocampo o donde el técnico Ismael Rescalvo lo utilizó, se caracterizó por la intensidad en la marca, la voluntad de proyectarse y la precisión en la entrega.

La actuación de García no solo fue elogiada por su buen juego, sino también por el mensaje que envió al resto del plantel. En un contexto donde los jugadores más caros y experimentados eran señalados por falta de actitud o fallos graves, el juvenil representó la sangre nueva y el sacrificio que la hinchada siempre demanda. Su esfuerzo fue un bálsamo ante la amargura del empate que comprometía las aspiraciones del equipo.

El contraste entre el experimentado Xavier Arreaga, quien incluso había anotado el gol de Barcelona SC (el cual fue un centro convalidado por el VAR), y el incansable Johan García marcó la narrativa del partido. A pesar de haber abierto el marcador, la responsabilidad de Arreaga en la jugada del empate de Diego Ávila fue lo que quedó en la memoria, mientras que la constancia y el arrojo del joven García demostraron que la cantera sigue siendo una fuente de compromiso inquebrantable para el club.

En definitiva, la jornada en Loja, que terminó en un empate 1-1 ante Libertad, sirvió como un claro llamado de atención para los referentes de Barcelona SC. El brillo y la entrega de Johan García se convirtieron en un rayo de esperanza y en un espejo para el resto del equipo, confirmando que, en momentos de crisis, a menudo es la juventud la que mejor encarna el espíritu combativo que exige la hinchada torera.