(VIDEO) Tras la humillación de LDU a Barcelona SC, filtraron que Felipe Caicedo explotó y esto hizo a los jugadores

La dolorosa y contundente humillación sufrida por Barcelona SC a manos de su archirrival, Liga Deportiva Universitaria de Quito (LDU), no solo dejó cicatrices en el marcador, sino que generó una profunda crisis interna en el camerino 'torero'. En medio de la decepción general, la reacción de uno de los líderes y referentes del equipo, Felipe Caicedo ('Felipao'), fue explosiva, buscando sacudir a un plantel que parecía haber tocado fondo anímicamente.

Según la información filtrada y revelada por el periodista deportivo Diego Arcos, la frustración de 'Felipao' fue tal que decidió tomar medidas drásticas y poco convencionales para un entrenamiento posterior al clásico. El delantero, conocido por su carácter fuerte y su experiencia internacional, no esperó a la directiva o al cuerpo técnico para actuar, sino que asumió el liderazgo de manera inmediata y contundente.

El momento de la explosión se produjo al inicio de una de las sesiones de entrenamiento. Arcos detalló que Felipe Caicedo "paró el entrenamiento" y se dirigió directamente a sus compañeros. El veterano atacante no se guardó nada, empleando un lenguaje visceral y cargado de rabia para expresar su descontento con la actitud y el bajo rendimiento demostrado en el partido contra LDU.

La razón detrás de la furia de Caicedo fue la actitud general del plantel. Según la fuente, los jugadores estaban visiblemente "muy cabizbajos", sumidos en la decepción y sin la energía necesaria para afrontar los próximos desafíos. La reacción de 'Felipao' de "empezó a putearlos" fue un intento desesperado por sacudir la complacencia o el victimismo, y exigir una respuesta inmediata de orgullo y compromiso.

El rol de Caicedo fue el de un líder que entiende el peso de la camiseta de Barcelona SC y la obligación de mostrar carácter tras una derrota humillante ante el rival de patio. Su intención fue clara: inyectar rabia positiva y orgullo en sus compañeros para que "levanten el ánimo" y pongan fin al ciclo de lamentaciones, enfocándose de nuevo en los objetivos de la LigaPro.