No se lo llevarán tan fácil a Ignacio De Arruabarrena, mira la fortuna que vale en Barcelona SC

La irrupción de Ignacio De Arruabarrena en el arco de Barcelona SC ha sido uno de los puntos altos de la temporada. Su solidez y sus atajadas decisivas han despertado un notable interés en el mercado internacional. Sin embargo, cualquier club que pretenda llevarse al guardameta uruguayo debe estar preparado para desembolsar una suma considerable, pues no se lo llevarán tan fácil a Ignacio De Arruabarrena del Monumental.

El valor que el portero ha adquirido en el mercado es un reflejo directo de su rendimiento y su edad, elementos que lo hacen un activo muy atractivo. Al ser un portero en una edad ideal para la posición (generalmente, la madurez en el arco llega más tarde), su potencial de revalorización es alto. Esto eleva su cotización, blindándolo ante ofertas que no sean realmente significativas.

Para entender la cifra que maneja el club por su portero titular, solo basta con consultar las métricas especializadas. La fortuna que vale en Barcelona SC se estima en una cifra de siete dígitos. Según información de Transfermarkt, el valor de mercado de Ignacio De Arruabarrena está en 1 millón de dólares (o euros), un precio que lo posiciona como uno de los porteros más valiosos de la LigaPro.

Este millón de dólares es una cifra clave en las negociaciones. Cualquier club interesado deberá, al menos, igualar esta valoración para sentarse a discutir los términos de una transferencia. Además, al tener contrato vigente con Barcelona SC (hasta 2026), el club 'Torero' no tiene la necesidad de venderlo y podría exigir una cifra incluso superior a la de mercado, beneficiándose del interés y la necesidad del club comprador.

La directiva de Barcelona SC ve en De Arruabarrena no solo a un excelente portero, sino también a un activo financiero. Venderlo por 1 millón de dólares representaría una ganancia importante, considerando que llegó al club sin un alto costo de transferencia. No obstante, su valor deportivo es tan alto que reemplazarlo en la víspera de una competición internacional podría ser costoso y arriesgado.