Lo que no cumplió Antonio Álvarez y mejor mandaron de vacaciones a los jugadores de Barcelona SC

La polémica decisión de Ismael Rescalvo de otorgar varios días libres a los jugadores de Barcelona Sporting Club, inicialmente criticada como falta de rigor, ahora parece tener una explicación mucho más profunda y delicada: el incumplimiento de pagos por parte de la directiva. La "mini-vacación" no habría sido una estrategia deportiva, sino una táctica administrativa para ganar tiempo mientras se gestionan los recursos económicos necesarios.

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Según la información filtrada por el periodista León Pacheco, el origen del problema es financiero. La directiva del club, liderada por Antonio Álvarez, había establecido una fecha límite la semana pasada para cancelar una parte de la deuda pendiente con el plantel. Este compromiso, que buscaba apaciguar el ambiente en el vestuario, lamentablemente no se pudo concretar.

La clave del escándalo es que "dicho pago no llegó" en la fecha prometida. Este incumplimiento generó una situación de tensión en la interna del club. Los jugadores, que esperaban ver reflejado el compromiso de la directiva, se encontraron con una nueva dilación, lo que ponía en riesgo la moral y la disciplina del equipo de cara a los próximos encuentros.

Es en este contexto de crisis económica y promesa incumplida que surge la decisión de los días libres. La determinación de dar un descanso a los futbolistas no fue una coincidencia, sino una medida temporal adoptada por la dirigencia. La estrategia era clara: dar varios días libres a los jugadores "mientras se consigue el dinero y decir 'Aquí les pago'", según la fuente. Esta maniobra buscaba evitar que el malestar por la deuda afectara los entrenamientos y el rendimiento inmediato.

La situación es sumamente incómoda para el entrenador Ismael Rescalvo. El técnico se vio obligado a justificar una decisión deportiva que tenía un trasfondo económico, lo que lo expuso a críticas por falta de seriedad en el trabajo. Ahora, se confirma que la directiva usó los días de descanso como una cortina de humo y como una herramienta de gestión para aliviar la presión del camerino.

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La razón detrás de los inusuales días libres en Barcelona SC no fue solo deportiva. La directiva de Antonio Álvarez no cumplió con el pago de una parte de la deuda prometida al plantel. La medida fue una táctica desesperada para ganar tiempo y evitar una crisis interna mayor, esperando conseguir el dinero antes de que los jugadores retomen los entrenamientos.