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Lo que hizo Dida Domínguez cuando Joao Rojas le gritó el gol en la cara a Leonel Quiñónez en el Monumental

El delantero ecuatoriano tuvo un duelo aparte con el lateral de Liga de Quito

Por David Alomoto

Barcelona SC / Foto: API

La intensa rivalidad entre Barcelona SC y Liga de Quito alcanzó su punto álgido en una celebración de gol que desencadenó un tenso enfrentamiento en el Estadio Monumental. Tras anotar una de las conquistas de su equipo, el delantero amarillo Joao Rojas decidió descargar la euforia del momento y la carga de los piques previos de una manera sumamente provocativa: le gritó el gol a Leonel Quiñónez en la cara. Este gesto, considerado una grave falta de respeto en el código no escrito del fútbol, fue la chispa que encendió la gresca.

La acción de Rojas fue un acto de revancha directa por el altercado anterior, donde Quiñónez le había respondido a sus provocaciones mostrando con soberbia el parche de campeón de LDU. Al gritarle el gol, el atacante de Barcelona buscó devolverle el golpe emocional, transformando el festejo en una afrenta personal y colectiva, capitalizando el gol como la mejor respuesta a la burla sobre los títulos.

Sin embargo, la provocación no pasó desapercibida para los jugadores de Liga de Quito, y fue el experimentado portero Alexander Domínguez, cariñosamente conocido como 'Dida', quien asumió el papel de defensor de su compañero y de la honra de su equipo. Dida Domínguez lo encaró de inmediato y pecheó a Joao Rojas, utilizando su físico y su jerarquía para frenar la celebración desmedida y confrontar la ofensa directamente en el campo de juego.

La reacción del arquero de LDU fue vehemente, marcada por la indignación ante la falta de deportividad. Además de la carga física, Domínguez le lanzó un par de insultos al jugador de Barcelona, demostrando que la acción de Rojas había tocado una fibra sensible en el equipo rival. Este tipo de incidentes muestra cómo los jugadores, en medio de la alta presión de un clásico, actúan movidos por las emociones y la lealtad al escudo.

Como era de esperar, la intervención de 'Dida' Domínguez, aunque cargada de pasión, no estuvo exenta de consecuencias disciplinarias. Por su conducta antideportiva y por el uso de lenguaje inapropiado y fuerza física en la confrontación, el arquero de Liga de Quito se ganó la tarjeta amarilla por parte del cuerpo arbitral. Esta sanción buscó restablecer el orden y calmar los ánimos, aunque no pudo borrar la tensión que ya se había generado.

El incidente entre Rojas, Quiñónez y Domínguez resume la esencia del Clásico: una mezcla de talento, pasión desbordada y una rivalidad tan profunda que se extiende hasta la forma de celebrar o protestar. La explosiva secuencia de la provocación de Rojas, la reacción furiosa de 'Dida' y la consecuente amonestación, quedó como uno de los momentos más picantes y recordados del partido, reafirmando que en el Monumental, la emoción siempre está a flor de piel.

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