Por David Alomoto
La planificación de la temporada 2026 en Barcelona Sporting Club, bajo la dirección de Ismael Rescalvo, ha comenzado con movimientos discretos pero significativos en el plantel. Más allá de los rimbombantes pedidos de refuerzos, el técnico español ha iniciado una silenciosa "limpieza" de jugadores que no entran en sus planes a futuro. La primera confirmación de esta depuración ha sido la salida de un joven talento que, a pesar de su potencial, no logró consolidarse: Dylan Luque.
La noticia, que ha pasado desapercibida entre los rumores de fichajes de alto perfil, confirma que Dylan Luque, de tan solo 19 años, ha dejado de formar parte de Barcelona SC y actualmente se encuentra como jugador libre. Esta desvinculación es un claro indicativo de que Rescalvo está dispuesto a tomar decisiones drásticas respecto a los jugadores que considera que no tienen cabida en su esquema, incluso si se trata de jóvenes promesas.
El caso de Luque es particular, pues en su momento, el jugador era considerado por muchos como un talento con gran proyección y que "pintaba para crack". Las expectativas sobre su futuro eran altas, y se esperaba que con el tiempo lograra ganarse un espacio en el primer equipo, siguiendo la senda de otros jóvenes que han saltado a la fama desde el "Ídolo". Su salida temprana, por lo tanto, genera sorpresa y cierta decepción entre quienes seguían su desarrollo.
Aunque la directiva de Barcelona SC no ha emitido un comunicado oficial detallando los motivos exactos de la salida de Luque, es evidente que la decisión responde a criterios estrictamente deportivos y a la visión de Ismael Rescalvo. El técnico español busca un equipo eficiente y con jugadores que se adapten inmediatamente a la alta exigencia del primer equipo, y la falta de minutos o la valoración de que otros jóvenes talentos tienen mayor potencial pudieron haber influido en su baja.
La liberación de Dylan Luque, y probablemente otros jugadores en silencio, es una estrategia doble. Por un lado, permite a Rescalvo enfocarse únicamente en el grupo de jugadores que realmente le interesa mantener. Por otro lado, libera espacio en la plantilla y, en algunos casos, aligera la carga económica del club, facilitando la inscripción de los refuerzos de jerarquía que el entrenador ha solicitado para el 2026.
La salida de Dylan Luque es la primera señal confirmada de que Ismael Rescalvo ha puesto en marcha su plan de reestructuración en Barcelona SC. El "Mago" español no ha dudado en mandar en silencio a un jugador que era considerado una promesa, priorizando la necesidad de tener un plantel corto, eficiente y totalmente enfocado en sus objetivos para la próxima temporada.
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