Por David Alomoto

El ambiente en Barcelona Sporting Club ha alcanzado un punto de máxima tensión a días de enfrentar un partido crucial contra su histórico rival, Liga Deportiva Universitaria (LDU). Lo que debería ser una semana de intensa preparación táctica se ha convertido en un escándalo administrativo: el plantel profesional ha decidido suspender los entrenamientos como medida de protesta ante el incumplimiento de pagos por parte de la directiva.
La decisión de los jugadores de no presentarse a las prácticas es una señal inequívoca del profundo malestar que se vive en el vestuario. Este paro se produce en el momento menos oportuno, justo cuando el equipo necesita máxima concentración para encarar un encuentro vital que podría definir sus aspiraciones en el torneo o tener implicaciones directas en la tabla acumulada y la Copa Libertadores.
El detonante de esta medida de fuerza es la deuda acumulada, cuya gravedad ha sido confirmada por varios medios de Guayaquil. Según estos reportes, la directiva liderada por Antonio Álvarez les debe a los jugadores un total de tres meses de salario. Este retraso tan prolongado en los pagos ha llevado al límite la paciencia del plantel, que ve en la suspensión de las prácticas la única forma de presionar por una solución inmediata.
La situación expone una vez más la frágil salud financiera de Barcelona SC. Pese a los esfuerzos de la dirigencia por gestionar ingresos mediante auspicios y taquillas, la deuda persiste y afecta directamente el rendimiento y la moral del equipo. El hecho de que la plantilla tome una medida tan drástica a tan pocos días de un partido vital ante LDU subraya la desesperación de los futbolistas.
Para la hinchada "Torera", la noticia es un golpe demoledor. Ver al equipo sumido en problemas financieros en lugar de enfocarse en el trabajo de cancha genera frustración y rabia, especialmente cuando el equipo está por medirse con uno de sus rivales más importantes. El incumplimiento de Antonio Álvarez en sus compromisos financieros es ahora un problema deportivo que afecta la preparación del equipo.
La crisis financiera ha escalado a lo deportivo: Barcelona SC no entrenó debido a que la directiva les debe tres meses de salario. Esta medida de protesta de la plantilla, confirmada por varios medios guayaquileños, pone en jaque la preparación del Ídolo para el clásico ante LDU y subraya la urgencia de que Antonio Álvarez resuelva la deuda.

16/11/2025

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